domingo, 8 de mayo de 2011

“Guerra contra el terror”, el gran culebrón para masas aborregadas


Los guionistas de ese gran serial televisivo de ficción llamado “Guerra contra el terror” nos han presentado hoy el capítulo 500: Los paladines de la libertad matan al malo, malísimo. Esperan conseguir grandes audiencias y el regocijo de los televidentes. Ya están preparando nuevas entregas con espectaculares atentados protagonizados por otros nuevos malos malísimos para que los buenos buenísimos puedan volver a vengarse, imponiendo por siempre la bondad y la libertad.

Mientras los seriales de ficción continúan su emisión a través de las pantallas televisivas la crónica de la Historia de los últimos 50 años nos ofrece sus datos y fechas:

1. Vietnam (1964-1975):

Mentira mediática: El 2 y el 3 de agosto Vietnam del Norte atacó a dos barcos estadounidenses en la bahía del Tonkin.

Lo que supimos después: El ataque nunca existió. Fue una invención de la Casa Blanca.

Objetivo real: Impedir la independencia de Vietnam y mantener la dominación estadounidense sobre la región.

Consecuencias: Millones de víctimas, malformaciones genéticas (agente naranja), enormes problemas sociales.

2. Granada (1983):

Mentira mediática: La pequeña isla del Caribe ha construido una base militar soviética y pone en peligro la vida de médicos estadounidenses.

Lo que supimos después: Totalmente falso. El presidente Reagan fabricó el pretexto de cabo a rabo.

Objetivo real: Impedir las reformas sociales y democráticas del Primer Ministro Bishop (que fue asesinado).

Consecuencias: Represión brutal y restablecimiento de la influencia de Washington.

3. Panamá (1989):

Mentira mediática: El presidente Noriega es un peligroso traficante de drogas y es urgente detenerlo.

Lo que supimos después: Noriega era un producto de la CIA y reclamaba la soberanía del canal cuando acabase la concesión a USA. Intolerable para Estados Unidos.

Objetivo real: Mantener el control estadounidense en esta vía de comunicación estratégica.

Consecuencias: Los bombardeos estadounidenses mataron entre 2.000 y 4.000 civiles, ignorados por los medios de comunicación.

4. Iraq (1991):

Mentira mediática: Los Iraquíes habían robado las incubadoras de la maternidad de Kuwait City.

Lo que supimos después: Invención total de una agencia publicitaria pagada por el emir de Kuwait, Hill & Knowlton.

Objetivo real: Impedir que Oriente Próximo resista a Israel y consiga independizarse de EEUU.

Consecuencias: Innumerables víctimas de la guerra y después un largo embargo incluso sobre los medicamentos.

5. Somalia (1993):

Mentira mediática: Kouchner «sale a escena» como héroe de una intervención humanitaria

Lo que supimos después: Cuatro sociedades estadounidenses habían comprado la cuarta parte del subsuelo somalí, rico en petróleo.

Objetivo real: Controlar una región militarmente estratégica

Consecuencias: Al no conseguir controlarla, Estados Unidos mantendrá la región sumida en un caos interminable.

6. Bosnia (1992 – 1995):

Mentira mediática: Existen campos de exterminio serbios que están siendo utilizados para masacrar a los bosnios.

Lo que supimos después: Ruder Finn y Kouchner mentían. Eran campos de prisioneros para intercambios. El presidente musulmán Izetbegovic lo reconoció.

Objetivo real: Romper Yugoslavia, demasiado a la izquierda, eliminar su sistema social, someter la zona a las multinacionales, y controlar el Danubio y las rutas estratégicas de los Balcanes.

Consecuencias: Cuatro años de una guerra atroz para todas las nacionalidades (musulmanes, serbios, croatas), provocada por Berlín y prolongada por Washington.

7. Yugoslavia (1999):

Mentira mediática: Los serbios cometen un genocidio sobre los albaneses de Kosovo

Lo que supimos después: Invención pura y simple de la OTAN, como reconoció Jamie Shea, su portavoz oficial.

Objetivo real: Imponer la dominación de la OTAN sobre los Balcanes, y su transformación en policía del mundo. Instalación de una base militar estadounidense en Kosovo.

Consecuencias: Dos mil víctimas de los bombardeos de la OTAN. Limpieza étnica de Kosovo por la UCK, protegida de la OTAN.

8. Afganistán (2001):

Mentira mediática: Este país alberga a Bin Laden, lider de Al Qaeda y autor de los atentados del 11-S, y por tanto es cómplice de sus crímenes.

Lo que supimos después: No hay ninguna prueba que vincule directamente a Bin Laden con los crímenes del 11-S. No hay ninguna prueba de que exista la red (Al Qaeda, N. de T.). En cualquier caso, los talibanes habían propuesto extraditar a Bin Laden, tras la presentación de los correspondientes cargos y los indicios de prueba, para que pudiera ser juzgado en EEUU.

Objetivo real: Controlar militarmente el centro estratégico de Asia y sus reservas gasísticas, construir un oleoducto que permitiera controlar el suministro energético del sur de Asia, aumentar la facturación de sus empresas armamentísticas, aislar a Irán.

Consecuencias: Una larga ocupación y un gran incremento de la producción y el tráfico de opio.

9. Iraq (2003):

Mentira mediática: Sadam poseía peligrosas armas de destrucción masiva (ADM), afirmó Colin Powell a la ONU, probeta en mano.

Lo que supimos después: La Casa Blanca ordenó a sus servicios que falsificaran o fabricaran las pruebas (asunto Libby). Las ADM no existían.

Objetivo real: Controlar el petróleo, abrir mercado para sus megaempresas, cercar a Irán, presionar a sus rivales China y Rusia, proteger a Israel.

Consecuencias: Iraq hundido en la crueldad, las mujeres relegadas a la sumisión y el oscurantismo.

10. Venezuela – Ecuador (¿2008?):

Mentira mediática: Chávez apoya el terrorismo, importa armas, es un dictador (el pretexto definitivo parece que todavía no se ha elegido).

Lo que ya sabemos: Ya se han vertido varias mentiras mediáticas: Chávez dispara contra su pueblo, Chávez es antisemita, Chávez es militarista… Y la satanización continúa.

Objetivo real: Las multinacionales estadounidenses quieren el control del petróleo y los demás recursos de toda América Latina. Tienen miedo de la liberación social y democrática del continente.

Consecuencias: Washington está librando una guerra global contra el continente: golpes de Estado, sabotajes económicos, chantajes, establecimiento de bases militares cerca de las riquezas naturales.