viernes, 7 de enero de 2011

MANERAS DE VIVIR


El mundo material, al que nos hemos ido dejando llevar,cada vez me da mas miedo.Todo envejece en cuestión de semanas,meses ó pocos años.
Me pregunto hasta cuando,nuestro planeta, estará dispuesto ha soportar(sin castigarnos)esta megaproducción sin límite.No le echaré la culpa a nadie,la repartiré entre todos(los que podemos acceder a los bienes de consumo).

Hace años que enpezamos esta deriva,empujados por las grandes multinacionales,sin oponer la mínima resistencia.De esta manera, empezó a desaparecer,el pequeño comercio que teníamos en nuestros pueblos y ciudades.Aquel al que podías ir, sin necesidad de disponer de vehiculo alguno.Podías comprar sólo lo necesario,pues lo tenias al lado de casa.Comercios Expertos en el tan moderno reciclaje.Las botellas de vidrio se abonaban(su valor cobrado al comprarlas) al devolverlas.Casi todo se vendía a granel(legumbres,azúcar,harina..),con el consiguiente ahorro de paquetería con el que ahora nos llenan nuestras cestas de la compra(cobrandonoslos sin opción a devolución).Y esto sólo es una parte del comercio perdido, en pos del progreso.

Y con esto no es que este en contra de los avances tecnológicos,ni de cualquier tipo de cambio de la sociedad.Pero creo que nunca deberíamos perder nuestra personalidad individual(en la cual coincidiríamos muchas personas),no dejarnos arrastrar por modas,publicidad asfixiante....(por cierto para cuando la prohibición de la publicidad dirigida a los niños).
No entiendo como un teléfono móvil,pc,mp3,mp4,mp5,ebook,tv digital,tv plasma,hd,full hd,3d,wii...se puedan quedar obsoletas en cuestión de meses(funcionando correctamente).Espero que nunca se ponga de moda comer mierda, alguno-a se harta.

No quiero aburrir más a lector[si es que alguien me lee],intentaré participar lo mínimo posible en nuestra decadencia.Algún día,el Planeta, la Naturaleza,o como lo queramos denominar, nos lo va ha hacer pagar.Luego será tarde.


Primero, fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre. Ahora, es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales


Victor Hugo (1802-1885)

jueves, 6 de enero de 2011

Anarquía significa sin líderes, no sin orden.



Anarquía significa sin líderes, no sin orden.
“¿De qué orden se trata? ¿Es de la armonía con que soñamos los anarquistas? ¿De la armonía que se establecerá libremente en las relaciones humanas cuando la humanidad deje de estar dividida en dos clases, una de las cuales es sacrificada en provecho de la otra? ¿De la armonía que surgirá espontáneamente de la solidaridad de intereses, cuando todos los hombres formen una sola familia, cuando cada uno trabaje para el bienestar de todos y todos para el bienestar de cada uno? ¡Claro que no! Los que tachan a la ANARQUÍA de ser la negación del Orden, no hablan de esta armonía de porvenir; hablan del orden tal como se le concibe en nuestra sociedad actual. Veamos, pues, lo que es ese “Orden” que la ANARQUÍA quiere destruir.

El Orden de ahora, lo que se entiende por “Orden”, es que las nueve décimas partes de la humanidad trabajen para procurar el lujo, los goces y la satisfacción de las pasiones más execrables a un puñado de haraganes. El Orden de la privación, para esas nueve décimas partes, de todo lo que es condición necesaria para una vida higiénica, para un desenvolvimiento racional de las cualidades intelectuales. Reducir a nueve décimas partes de la humanidad a vivir al día, como bestias de carga, sin poder atreverse a pensar jamás en los goces suministrados al hombre por el estudio de las ciencias, por la creación artística: ¡he ahí “el Orden”!

El Orden es la miseria, el hambre convertida en estado normal de la sociedad. Es la tierra arrebatada al campesino para dedicarla a la cría de ganado o de caza, que servirá de alimento a los ricos; es la tierra dejada sin cultivar antes de restituirla al que no pide otra cosa que cultivarla.

El Orden es la mujer que se vende para sustentar a sus hijos; es el niño reducido a estar encerrado en una fábrica o a morir de inanición; es el fantasma del obrero rebelde ante las puertas del rico, el fantasma del pueblo sublevado ante las puertas de los gobernantes.

El Orden es una minoría ínfima elevada a los sitiales gubernamentales, que se impone, por esta razón, a la mayoría, y que adiestra a sus hijos para ejercer más tarde las mismas funciones, a fin de mantener los mismos privilegios por la astucia, la corrupción, la fuerza y la matanza.

El Orden es la guerra continua de hombre a hombre, de oficio a oficio, de clase a clase, de nación a nación; es el cañón que no cesa de retumbar; es la devastación de las campiñas, el sacrificio de generaciones enteras sobre los campos de batalla, la destrucción en un año de las riquezas acumuladas durante siglos de rudo trabajo.

El Orden es la servidumbre, el encadenamiento del pensamiento, el envilecimiento de la raza humana, sometida por el hierro y por el látigo; es la muerte repentina por el grisú, la muerte lenta por el hundimiento, que hace perecer todos los años, enterrados y destrozados, a millares de mineros, víctimas de la avaricia de los patronos; es la persecución, bayoneta en ristre, de los que se atreven a quejarse. ¡He ahí el Orden!."